Presión de aire y flujo laminar

Presión estable

El aire sobrepasa barreras quedando, por lo tanto, fuera de control. Con el sistema de gestión de aire es posible el control exacto de las presiones en el área de la sala y salas adyacentes, así como aislar salas con exigencias especialmente críticas, en donde el nivel de pureza del aire es un parámetro especialmente crítico. El sistema de control ofrece una solución a medida para la seguridad y el control del flujo de aire, de manera energéticamente eficaz, en aplicaciones como salas blancas, hospitales y laboratorios. Los lazos de control de respuesta rápida son aptos para el control del caudal en vitrinas de gases y para el control de la presión, como por ejemplo en salas blancas de plantas industriales de procesos, quirófanos y unidades de cuidados intensivos. Este sistema lleva a cabo además, el equilibrado y monitorización de las funciones. Además de estas funciones, el sistema puede realizar otras funciones más complejas; como el equilibrado o la monitorización de la sala. El sistema de gestión de aire ha sido optimizado para su uso en salas blancas., controladores electrónicos, dispositivos de monitorización, sensores y paneles de control. Un sistema de regulación lógico permite la monitorización y regulación de las distintas condiciones de sala de manera precisa. Otra de las ventajas que presenta el sistema, es la gestión de salas independientes.

Flujo laminar de bajo índice de turbulencia

Un flujo de aire laminar con bajo índice de turbulencia se caracteriza por un perfil de velocidad homogénea y líneas de flujo casi en paralelo en la totalidad de la sala blanca. El aire contaminado, y las partículas que éste conduce, son desplazados o “barridos” fuera de la sala blanca.

Con un flujo de aire laminar de bajo índice de turbulencia, las partículas conducidas por el aire permanecen en la sala un periodo de tiempo muy reducido. En caso de que una mayor cantidad de partículas perdurara en la sala, éstas desaparecerían con la renovación del aire. Los filtros de aire absolutos (HEPA, ULPA) son los que se encargan de impulsar aire a la sala ya que funcionan como filtros finales.

Flujo de aire turbulento Un flujo de aire turbulento se caracteriza por que el aire primario se mezcla con el aire inducido de la sala. El aire no se distribuye por toda la superficie de la sala, sino solamente por un determinado número de puntos, habitualmente esta labor se lleva a cabo con difusores rotacionales de techo.

Flujo de aire por mezcla Un flujo por mezcla de aire se caracteriza por la mezcla de un flujo de aire con bajo índice de turbulencia y un flujo de aire turbulento. Se emplea para minimizar el número de salas ultra blancas, ya que los sistemas de flujo con bajo índice de turbulencia implican un coste muy elevado.

Una ventilación de flujo mixto se emplea para diferentes zonas de una sala blanca: zona de ocupación y zonas sin ocupar.